Rincón Santo

La Vereda Rincón Santo, con una extensión de 874,18 hectáreas, representa el 16,13% del área total del municipio de Zipacón, lo que la convierte en la segunda vereda más grande del territorio. Su ubicación estratégica en la zona centro-occidental del municipio, sus recursos hídricos abundantes y su vocación agropecuaria la destacan como una de las zonas más relevantes tanto desde la perspectiva ambiental como socioeconómica.

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La topografía de la vereda es variada, con laderas de mediana y alta pendiente, pequeñas planicies intermedias y zonas de bosque fragmentado. Estas características han permitido el desarrollo de actividades productivas a pequeña y mediana escala, principalmente en agricultura y ganadería. Se cultivan productos como papa, arveja, maíz, cebolla y frutales menores, junto con pastos para alimentación de bovinos. La ganadería es principalmente de tipo lechero y de autoconsumo, con prácticas que combinan el conocimiento tradicional y técnicas heredadas de generaciones anteriores.​

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En cuanto al ambiente, la vereda enfrenta presiones por la expansión agrícola hacia zonas de bosque nativo, así como riesgos de deslizamientos en temporada de lluvias debido a la pendiente del terreno y la falta de cobertura vegetal. Sin embargo, también hay iniciativas comunitarias de conservación de nacimientos de agua, aislamiento de zonas boscosas y reforestación, en articulación con programas municipales y regionales.

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Culturalmente, Rincón Santo conserva expresiones tradicionales como celebraciones patronales, el uso de plantas medicinales y la transmisión oral de saberes campesinos. Estos elementos fortalecen el tejido social y pueden ser aprovechados para iniciativas de turismo rural comunitario, educación ambiental y valorización del patrimonio intangible.